El amor de Mamá vive por generaciones
Hace unos meses pensé como quería celebrar el día de las madres, tengo que trabajar con suficiente anticipación ya que es costumbre de la marca, desde hace varios años, celebrar haciendo una pieza que nos recuerde la maravilla de ser mamá y de regalar una pieza única y especial.
Este año mi abuela cumplió 90 años y creo que ponerme a observarla y a reflexionar en todo lo que ella significa para mí, me hizo pensar que no habría mejor forma de celebrarlo que hablar de las 4 generaciones de mujeres que hoy en día formamos parte de mi familia. Cuantas personas pueden tener la fortuna de contar que pasan tiempo con su abuela y en el caso de mi hija de 18 años su bisabuela! Que gran honor ser parte de esta historia de tan especial y particular familia que me tocó. Con una foto celebramos nuestra feminidad y amistad, nuestra complicidad y amor que vive por generaciones.
Primero, de mi abuela heredé el gusto y el amor por la joyería, es una persona que siempre disfrutó arreglarse y coleccionar piezas interesantes, las cuales yo atacaba todos los sábados jugando a ajuarearme y a ser una “mujer” elegante y bella. También el carácter fuerte, ¡ah sí!, mi abuela es una nuez dura de pelar, pero entre ella y yo siempre ha existido esa complicidad mágica, mucho de lo que soy, es total influencia de mi abuela.
Después, mi mamá, de ella heredé el amor al arte, al detalle y a ser sedienta de más conocimiento todo el tiempo. La búsqueda por el auto conocimiento y en cierta forma la auto critica, “pregúntate siempre el porqué de las cosas”, también la dulzura y la estabilidad, y eso ha formado mi carácter sin precedentes.
No dejo de mencionar a las que no están en la foto, mis dos hermanas…. Amigas, compañeras, colegas, pleitos, encontentadas, discusiones, amor de hermanas. Dos mujeres que admiro por ser un ejemplo de buenas madres.
Y bueno, por último pero no menos importante, mi hija, con ella comprendí todo lo que recibí y sigo recibiendo de mi mamá y abuela. Aprendí a ser ejemplo, a que cada cosa que haces importa y deja huella. Verla llegar a la mayoría de edad, hecha una mujer inteligente y hermosa, comenzando su camino y dándole todas las herramientas que he aprendido ¿qué más, aparte de éxito y salud, puede desear una mamá para su hija?
Todo esto y más paso por mi cabeza cuando decidí hacer una foto que sería irrepetible, ya que si el año que entra podemos volver a hacerla, seremos un año más viejas, o sabias, como lo queramos ver.
Es importante parar un minuto de la carrera que traemos todos los días y observar a nuestra familia, agradecer cada segundo su compañía y sentirnos afortunadas de ser mexicanas, latinas, multiculturales, y sobre todo mujeres. Tener el privilegio en la vida de hacer familia y poder pasar a nuestras generaciones un legado y un mensaje de unidad y amor.
¡Los invito a festejar a mamá y consentirla lo más posible, cada día importa!